Por JAIME RAMOS MÉNDEZ
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| Fotografía del poeta Oscar Puky Gutierrez |
Comienza una tercera década del Encuentro Internacional de
Poetas en Zamora con la 21 edición que se realizará en el Centro Regional de
las Artes de Michoacán a partir de las 9 de la mañana del próximo viernes 16 de
junio y hasta el domingo 18.
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| Fotografía de la poeta Ana Karina |
Participarán 50 poetas que llegarán hasta esta tierra michoacana
provenientes de España, Francia, Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Colombia,
Costa Rica, República Dominicana, Estados Unidos de América, Cuba y Bolivia. De
nuestro país, llegarán a participar poetas del Estado de México, Jalisco,
Hidalgo, Chiapas y Ciudad de México, además de los michoacanos.
Esta enorme convocatoria que logra el poeta Roberto Reséndiz
Carmona coloca cada año a Zamora y a esta región occidente de Michoacán en el
mapa de las buenas noticias a escala mundial y es un oasis que emerge en medio
de la refriega de todas nuestras crisis económicas, políticas y hasta
culturales que agobian tanto este tiempo que nos toca vivir.
¿A quién le interesa la poesía si es uno de los peores
negocios? ¿A quién, si no es útil para generar discursos que encarrilen a los
electores hacia el voto por tal o cual candidato a enriquecerse? ¿A quién, si
no se constituye en un espectáculo que pueda hacerse mercancía de consumo
masivo?
¿Para qué la poesía en un tiempo en que las nuevas
generaciones se autodefinen como meramente visuales, sólo quieren ver imágenes
y rechazan los textos? ¿Para qué en este tiempo de tantas pantallas de todos
tamaños y pocos hojaldres de libros impresos?
Ni siquiera aquella autoproclamada “Zamora culta” o “Cuna de
hombres ilustres” interesa ya a las nuevas generaciones en que ya no aparecen
las identidades local o regional, porque se diluyeron hace mucho tiempo en la globalización
del mundo.
Entonces, ¿para que una congregación de poetas que parecen
fantasmas emergentes de un pasado que se extingue y se proyectan a un futuro
que no existe?
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| Fotografía de la poeta Pilar Rodríguez Aranda |
La respuesta la encontró el propio Roberto Reséndiz hace
algunos años, cuando decidió que, además de las mesas de lectura en el propio
Encuentro, debía compartirse la poesía en las escuelas de Zamora y los
municipios aledaños…
Y comenzó a generarse el milagro del encuentro de los poetas
con las nuevas generaciones de estudiantes. Para esta edición 21, en el
comienzo del tercer lustro del nuevo milenio, los poetas estarán en escuelas de
los municipios de Jacona, Tangancícuaro y Zamora por la mañana del primer día
del Encuentro:
Escuela primaria Gabino Barreda; Colegio de Bachilleres de Zamora
y Jacona; Colegio Monarca; Universidad de Zamora; Universidad del Valle de
Zamora; Universidad UNIVER; Universidad UNIVA; Tecnológico de Zamora; colegios
Cumbres, Bartolomé de las Casas y Fray Pedro de Gante; escuelas secundarias 1 y
2 de Jacona; Secundaria Técnica 23 y colegio Patria, de Tangancícuaro; colegios
Jacona y Antonio Plancarte, de Jacona, y secundaria 70 y Gabriela Mistral, de
Zamora. Además, en el DIF de Jacona se realizarán lecturas de poesía con
estudiantes de 8 escuelas primarias y secundarias y en el Centro Comercial
Plaza Zamora se realizará una mesa de lectura.
Los propios poetas que han participado en el Encuentro con
los estudiantes han expresado las maravillas de la experiencia. No ha faltado,
por ejemplo, el caso de jóvenes que leen sus propios poemas como complemento de
la fiesta. Los maestros, al constatar el interés que despierta este
acontecimiento, se han acercado cada vez más año con año para que la
experiencia no falte en sus escuelas.
Tenemos esperanza todavía. Ya lo cantó el poeta argentino
Fito Paez en su himno a la resistencia: “Quién dijo que todo está perdido… Yo
vengo a ofrecer mi corazón”.
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